Momentos
0:31 | Author: brujilla de las letras diosa de la cafeína.

Estoy sentada frente al computador en una hora intermedio, disfrutando de un delicioso café como el que hacia tiempo no degustaba, hago el recuento de mi día, por momentos pienso que debería aprovechar estos intermedios para dormir un poco, pues mis sueños largos ahora han ido desapareciendo para readaptarme a despertadores cada tres horas, o en su defecto cada que un pequeño pero sonoro quejido reclama mi atención a tiempo completo, pero renuncio a la idea comprendiendo que necesito de otros estimulantes aparte del preciado sueño nocturno, que necesito de vez en vez escaparme por la madrugada para dedicarle un poco de tiempo a mi desquiciada mente que va a mil por hora invadida de múltiples pensamientos de todo tipo, la mayor de las veces sin relación entre ellas o tan estrechamente ligadas que no logro ver el hilo conductor; en fin, el punto es que estoy en mi hora de asueto, y que debo de disfrutarla sin pensar en que tengo que ir a la cama para ahorrar las energías que necesitaré en dos horas que mi hijo me reclame su alimento; y bien, en vista de que ya lo he nombrado tanto y de que es ahora el centro de mi vida, hablaré de él sin reserva alguna, pasé nueve meses preparándome para tenerlo a mi lado, soñando con el día en que pudiera tenerlo a mi lado para abrazarlo con todas mis fuerzas, para comérmelo a besos, imaginando como serían las cosas una vez que él estuviera fuera de mi, lo cierto es que nada de lo que llegue a pensar se acerca a lo que hoy estoy viviendo en realidad, mi pequeño es un amor, un bebé tranquilo, observador, atento, al que si bien es cierto le gusta estar entre mis brazos y los brazos de su papá, también es completamente adorador de su propio espacio y disfruta de los momentos en que puede estar recostado en su cama sin que nadie lo toque, es un tanto perezoso y gusta de tomar largas siestas, sé lo que pensarán, es normal en los bebés de su edad, pero bueno, no puedo dejar de sentir que mi hijo es especialmente diferente a la mayoría de los bebés del mundo; adora de igual manera tomar largas duchas, ahora que se le ha caído el ombligo gusta de estar dentro de la tina un rato antes de salir para ser cambiado, por desgracia, tan pequeño y ya ha sufrido de una infección en la piel causada por una alergia, al parecer a la ropa de poliéster y le han salido unas horribles ampollas, vaya un grado mayor a un salpullido común y las cuales tengo que estar tratando para que no se le lleguen a infectar y por ende nos topemos con un mayor problema, aparte de eso ha estado completamente bien, comiendo como bárbaro, a sus 15 días de nacido ha aumentado la maravillosa cantidad de 550gr y ha crecido cerca de los 10cm, me maravilla ver como va levantando poco a poco la cabeza, o como sus piernas adquieren mayor fuerza y en algunos reflejos lanza patadas voladoras como cuando estaba dentro de mi. No puede dejar de fascinarme esas sonrisas cada vez más frecuentes, o su capacidad de empezar a fijar su vista a las personas y cosas que lo rodean, o como cada que vamos a la calle se queda profundamente dormido. Debo de confesar que aunque todas estas cosas me embelezan completamente, también siento que no las disfruto del todo, siento de pronto que estoy atenta a otras cosas, preocupada de que no se enferme, atenta a las horas para que no se pase alguna de sus comidas, y este tipo de cosas comienzan a asustarme un tanto, pues no me gustaría llegar a ser la clase de madre sobre-preocupada por cosas que aun cuando son importantes terminan desviando la atención a lo que verdaderamente importa que es el desarrollo de este ser que se me va demasiado rápido, que cambia cada día en demasía, Creo que tendré que seguir cambiado mi chip programado y darme el lujo de disfrutar a mi hijo más allá de lo que todo mundo conoce como normal en las preocupaciones de una madre primeriza, quiero aprender a disfrutar de la vida con los nuevos ojos que la misma vida, el mismo Dios, el mismo destino me han regalado, esta oportunidad irrepetible y repleta del más sabio de los aprendizajes, aprender de este amor ilimitado e inagotable.