Entre brujas y café las letras no tardan en llegar.

Hace tiempo que no vengo por aquí, será de verdad que es porque no tengo nada que decir, o porque el tiempo me esta tragando entre tanto ocio, pueden ser mil opciones que se me agolpan, pero lo cierto es que estoy demasiado relajada, esperando que este año se termine al fin y haciendo mi recuento mental, tal como una larga y exquisita puñeta cerebral. Así que veamos a que deducciones he llegado: (temo botarme de risa antes de terminar)

Mi psicoloco confidente me ha dicho hoy yo he visto:

Primero que llegaste con tu ego por encima del mismo universo y con tu autoestima por debajo del inframundo, defendiendote de cada comentario que no te resultaba agradable a tus santos oídos, venías negando al amor, habías escrito una maravillosa historia cuyo final se te salio de las manos y no pudiste vender ese cuento de hadas, terminaste cansada, hastiada, castigandote por cada acontecimiento fallido. Después enfrentaste a demonios harto pesados hasta que conseguiste someterlos y regresarlos a su original lugar. Finalmente el amor se volvió a presentarte ante ti, dos prospectos en puerta, ambos con características que te movían el intelecto, pero ninguno el corazón, finalmente y con la coherencia necesaria les dijiste adiós sin pena alguna, decidiste tomarte un relax de las relaciones sentimentales y empezaste a trabajar en otros aspectos que te resultaban más importantes, hasta que Oh vida maravillosa, te trajo a un viejo amor, me confesaste que en su tiempo lo quisiste con el alma pero las cosas no funcionaron, la verdad no es que no funcionaran, sencillamente no estabas preparada para aceptarlo completamente en tu vida, pero esta vez estabas lista, y por supuesto él también, las cosas se dieron de forma natural, regresaron y me dijiste, no sé que nos pasó pero se metió hasta la cocina, decidiste tener un hijo de ese amor, y ahora formas tu familia, tu hijo te vino a mover infinidad de pensamientos enterrados, que hiciste, sacaste la pala, el pico y escarbaste hasta que les viste la cara, para decirles, gracias pero no caben ya en mi pedazo de tierra pueden largarse por donde vinieron. Eres concordante, coherente, y absolutamente loca de realidad y sentimientos, diferente por ser este camino el que has elegido, sigues mandando al carajo a todos los que juzgan tu comportamiento, has dicho, prefiero que me odien por lo que soy a que me alaben por lo que nunca he sido. Esta eres tú, una mujer que vuelve a ser soberana de su destino, que recorre su camino sabiendo que puede tropezar y sin miedo a levantarse.

Que pienso de su opinión, puedo decir que me siento a mis 19 años, soñadora, emprendedora, independiente, soberana de mi reino terrenal, amante, señora, viva, plena, no necesito nada, quiero mucho, caprichosa, soberbia, ególatra, sencillamente diferente, sabiendo que el mundo puede ser un asco pero no me alcanza a tocar, soy inmune dos almas, dos corazones en mi cuerpo me hacen invencible, siempre he sido yo, la diferencia es que ahora soy libre de pecado, arrojo la primera piedra sin temor a que se me regrese multiplicada, mi hijo nacerá y yo renaceré. He dicho.

Se acercaban las seis de la tarde, hora prevista para nuestra cita con el médico, cinco treinta y cinco tu papá llegaba por nosotros y tomamos el camino hacia la revelación, antes de las 6 ya estábamos en el consultorio, subiamos esas escaleras infinitas y unos pocos escalones antes tu papi se detuvo, estoy nervioso me dijo y me abrazo con fuerza, respiramos, dimos el último salto y abrimos la puerta, sucedieron los procedimientos de rutina, ¿Cómo te has sentido, cuales han sido tus malestares? etc etc etc, después tomar la presión arterial, todo normal, pasamos entonces al cuarto contiguo, desabroché mi pantalón, me recosté en la cama, encendieron el televisor, tu papi te beso y después de unos minutos, ahí estabas, recostado sobre la placenta usándola como tu confortable almohada, bostezabas, al parecer te habíamos despertado por la emoción y las voces, la placenta bien, el líquido amniótico bien, esa es su cara, su craneo, esta una mano, el brazo, el estómago, el corazón, tiene los ojos abiertos dijo, este es el cristalino, este el cordón umbilical, y de pronto comenzaste a moverte emocionado, sentías mi placer, ese placer inexplicable de poder verte, de saberte completamente perfecto, pequeñito absolutamente formado e independiente, danzabas pleno dentro de mi, que escena más sublime, un éxtasis absoluto; Quieren saber el sexo?, siiiii, se escuchó al unísono y entonces levantaste una pierna y te cubriste, mira mira, dijo el médico se cubrió y no quiere bajarla, veremos si se distrae, y movió la cámara mágica y pudimos ver la planta de uno de tus pies con sus cinco dedos hermosos, y después comenzaste a mover los brazos en combate, cuidando, protegiéndote en esa intimidad que mereces, diste maroma tras maroma hasta que finalmente te pillamos, ES UN NIÑO, dijo el médico, y papá sonrío como pocas veces lo he visto y yo reí con él y tú sentiste esa dicha y te moviste con felicidad, es un niño, un niño perfecto y reclamante de su espacio. Ya lo habías dicho, es un niño rebelde, me dijo el médico, y sentí un tremendo Orgullo, Sí, es mi hijo, rebelde, soñador amado esperado perfecto, mi hombrecito mi pequeño hombrecito que ha venido a llenar no sólo mi vientre, sino mi vida completa, eres mi amor incondicional, mi amor eterno, la fuente de la vida eterna, la piedra filosofal, eres aquel que nadando en las aguas del Leteo a salido triunfante, igual que Hércules Venció a la misma muerte, eres el universo encarnado, eres mi hijo y deseo tanto abrazarte conocerte, tocarte. Aquí te esperamos mi amor, aquí afuera habrá una vida hermosa y dichosa que te abrazará y te dará felicidad, aquí mi amor seguirás soñando y rebelándote, aquí tendrás tu espacio y tu tiempo para que crezcas como decidas crecer. Aquí estamos tu papi y yo amándote con toda nuestra existencia.

Como introducción diré que mi hermana tiene once años y esto es lo primero que le escribe a su futuro sobrino mi hijo:

"hace algunos dias me entere que iva a ser tia senti felicidad por que iva a ser mi primer sobrino lo boy a llenar de jugetes igual que a mi hermano que por sierto tan chiquito y ya va hacer tio va a tener con quien jugar .
Mi mamâ va a ser abuelita y tanvien se emociono."

Cacahuate será su primer y único sobrino que yo le de, cumplí con mi cometido en esta vida, tener un hijo del hombre que amo. Siempre me negué la posibilidad de ser madre, me decía cómo puedo ser responsable de otro ser humano si ni siquiera soy responsable de mi propia vida, hasta que llegó él, y entonces mi mayor anhelo fue formar una familia a su lado, hoy les hablo con el corazón en las manos, lo amo con todas mis fuerzas, lo amo por mi hijo y lo amo por mi y soy una verdadera idiota por haberlo dejado ir aquel día por no haberle dicho que es el hombre de mi vida, que es él con quien quiero despertar toda la vida, por no decirle que no deseaba que fuera el primer hombre en mi vida sino que fuera el último al que mis ojos miraran, que después de él no hay nada, solo una vida vacua sinsentido un absurdo de lo absurdo. Encontré el amor ya lo he vivido todo.

Eres tú, que con tu magia todo lo transformas, hijo de un Zahorí y una Hechicera has venido a conjugar nuestros encantamientos. Una bola de cristal nos muestra cómo es que creces, habrá que esperar para conocer la profundidad de tu mirada, la belleza de tu sonrisa; tendrás la hermosura de los que son amados, la simpatía de los que son ansiosamente esperados, la inspiración de los que son soñados de los que son concebidos en las alturas de un vuelo perfecto.
Desconocía el significado del verdadero amor hasta que llegaste tú, como una semilla a germinar en mi virginal vientre, a expandir mi cuerpo que es tu casa hasta que estés preparado para conocer mis brazos y mis manos que desean acariciar a tu rostro lleno de ternura jamás imaginada.
Jugaré a que transcurre el tiempo, con la fantasía de tus movimientos aquí adentro, para mostrarte la gentileza de la flor en primavera, y la ternura del invierno cuando comienza, te contaré el porqué la luna cambia de vestidos y porque los poetas sueñan con su pedazo de cielo, ya he encontrado el mío amor recién venido eres tú mi felicidad inagotable, mi mayor anhelo la oda jamás antes escrita, la perfección de los versos el perpetuo aliento que me mantiene aquí para vivir en plenitud para ti….

Me hace falta tu cuerpo marcado con mis besos, tu piel blanca en mi morena tez.
Me hace falta tu delgadez tendida en mis sábanas, el castaño de tu cabello enredado en mis hiedras negras.
Me hacen falta tus verdes ojos en mis achocolatadas miradas, mis letras perdidas en tu alma, mis labios prensados en tus dientes.
ME haces falta tú en mi cotidiano día, tú que con un solo pensamiento me obsequiabas a la luna fiel en compromiso perpetuo.
Me haces falta tú caminando en silencio, con mi mano dentro de la tuya, con mi corazón latiendo por ti…

Viajaré en el tiempo, justo el día en que dijiste adiós, más no para pedirte que te quedes, sino para pedirte perdón por no ser todo lo que esperabas, por no obsequiarte todas las sonrisas que anhelabas, por no hacerte sentir todo ese amor que hoy, gracias a ti crece dentro de mi cuerpo.
Regresaría en el tiempo para abrazarte con todas mis fuerzas y dejarte ir con todos nuestros sueños compartidos, y por último te besaría con mi alma entera, para robarte todo el amor que algún día sentiste por mi

Ha sido la primera noche fría del año, se ha pronosticado un invierno atroz, ¿Será que volverá a nevar en Guadalajara?. Debo confesar que está época me encanta, desempolvar los abrigos de lana, las botas altas, las mallas, los gorros y guantes, salir abrazándote, tomar chocolate caliente, cierto es que suelo deprimirme el doble, pero vale la pena, pues el frío te invita a contemplar y mi creatividad se desborda. Este invierno es diferente, por primera vez en muchos años me entusiasma la navidad, recuerdo aún el año pasado cuando brindaba y decía este año será diferente, ciertamente lo es, que mejor despedida que saber que el próximo año tendré en mis brazos una pequeña persona, a una gran vida que verá el mundo justo cuando el sol brilla con todo su poder y las nubes empiezan a cargarse de penas, sí, me emocionan estas fechas por primera vez tal vez desde que era niña y mi abuela me escondía las juguetes por toda la casa, que nostalgia su casa, con aquel ático que me encantaba, con infinidad de cuartos para esconderme, y un jardín que se llenaba de nieve, cierto lejos de mi ciudad pero cerca de mi familia, con don Erick que cada tarde me enseñaba a decir: hi my name is Lizette, i´m from méxico city, lástima que murió tan joven, que divertido era ganarme mis cinco dolares por recoger las charolas de las mesas y llenar paquetitos con salsas para los burritos, no puede negar que fui su mejor socia, pues según él cuando yo creciera me daría la mitad del Taco Mío, recuerdo que todos le decían avaro, por fortuna nunca lo fue conmigo, hasta poco antes de que muriera tuve cada navidad un obsequio suyo, tal vez él fue mi Gigante Egoísta.
Fueron grandes tiempos, ahora me toca crearle grandes memorias a mi cacahuate, hacer que disfrute de estas fechas no por los obsequios, sino por lo que significa Hermandad, Unión y Familia.
Te amo mi Cacahuate, juntos seremos, rectifico, juntos somos invencibles.

Me gustaría que hubiera silencio en este apagón, para escuchar a la noche hablar, que nos cuente de sus crímenes anónimamente; me gustaría que lloviera, que le cielo llorara todo lo que yo no puedo, salir y recostarme en la hierba con mi vientre desnudo para que mi hijo se purificara, para que se cargara del poder del huracán , que en él se fundiera el cielo y la tierra. Me gustaría cerrar los ojos para que la oscuridad fuera completa y al abrirlos encontrar aquella sonrisa que tanto amé, que tanto amo, y que tanta falta me ha hecho, pero nada de eso sucede, ni el silencio a estas horas de la madrugada, ni el silencio para este duelo que me esta matando el alma.

El señor conejo que vive en la Luna, cada noche miraba a la tierra con cierta nostalgia. -¿Qué se sentirá tener piernas y brazos?- le preguntaba a su madre-casa-Luna. –Es algo maravilloso, ya te he contado cuando fui humana-. Ambos suspiraban, uno con añoranza la otra con cierta tristeza.- Habrá forma madre-Luna de que yo pueda ser mortal?- cuestionaba el señor conejo. –La hay, contestaba la Luna, la hay- Entonces el señor conejo con una inmensa alegría observaba a los humanos con amor infinito mientras se repetía: -Algún Día. algún día.

El señor conejo había sido abandonado siglos atrás, cuando la tierra aún no era tierra, y la luna al verlo solito y al saberse sola, abrió sus entrañas para que el señor conejo entrara y así han sido fieles compañeros y grandes confidentes de toda la humanidad, pero el señor conejo deseaba ser amado como los hombres saben amar, deseaba más que nada ese contacto que causaba chispas invisibles cuando los amantes se reencontraban y se entregaban por completo, anhelaba que su corazón brillara como cuando los amigos se consuelan, pero sobre todas las cosas quería ser mecido entre los brazos de una mujer que cómo tantas veces había visto, fuera capaz de dar la vida por él.

La Madre-Luna, aún sin procrearlo sentía y escuchaba todos los pensamientos de su hijo-huésped el señor conejo, y como toda madre accedió a cumplir con sus deseos, pero antes de comunicarle habría de encontrar a la mujer que sería su próxima madre, mujer fértil, de alma fuerte y con poesía en su corazón para que mediante ella, la luna pudiera seguir escribiendo poesías para el señor conejo. Tardó muchos años, pues la mujer en cuestión fue encontrada, pero aún no era tiempo para que fuera madre. La Luna cambió sus fases, muto de vestidos hasta que llegó el momento en que aquella mujer escogida estuvo lista para tener en su vientre al producto de un gran amor.

La Madre- Luna, le contó entonces a su Hijo-Huésped lo que planeaba hacer: -Te he encontrado una madre en la tierra, ella aún no sabe que vendrás pero en ella encontrarás todo lo que deseabas dentro de mi tener, te he dicho que existía una forma de ser mortal, está es abriendo yo mis entrañas para que en forma de luz bajes hasta el vientre de tu nueva madre y seas por ella gestado por nueve meses mortales, serás tan sólo una semilla, una semilla que al paso de los días irán brotándole piernas y brazos, te nacerá un corazón que latirá muy rápido señalando que has logrado vivir, y con el tiempo aprenderás todas las funciones del cuerpo de los humanos, sentirás amor, dolor, alegrías, enojos, frustraciones, pero todo eso es parte de ese recorrido que se llama vida, estoy segura que te gustará.- Madre-Luna mía esto es lo más grande que has podido hacer por mí juró hablarte todas las noches cuando salgas al cielo a lucir tus galas, juró contarte sobre todos mis pasos y siempre pedirte consejos- Le contestó emocionado el señor conejo. – No Hijo mío, al momento en que salgas de mí no tendrás más conciencia, no recordarás haber estado dentro de mí, ni todas las historias que compartimos, este es parte del trato, serás un bebé que dependerá sólo de su madre, con el tiempo has de crecer y te convertirás en un niño y yo seré sólo un amuleto de buena suerte, o un juguete que te gustaría tener, más adelante, tal vez nos reencontremos, pero no podrás escucharme, aunque te prometo estar atenta siempre a tus pensamientos.- LE dijo la Luna consternada. – ¿Entonces madre-Luna, nunca nos volveremos a ver?. preguntó el señor conejo.-No mi querido compañero, pero dentro de mí cuando mi cuerpo esté completo podrás distinguir tu silueta, ese hueco que por tantos milenios ocupaste y que hasta el final de mis días llevará tu figura.

Mientras tanto en la tierra, un hombre y una mujer se entregaban ese amor que no condiciona, la electricidad en sus cuerpos invisible para sus ojos deslumbraba más allá de la atmosfera, la mujer cerró los ojos, el hombre le tocó el corazón el señor conejo bajó en forma de luz y como una semilla se metió en el vientre de ella, dentro de unos meses lucirá como la luna llena mientras adentro al señor conejo le salen brazos y piernas irá dejando una silueta cuando en forma de luz venga al mundo a cumplir con su mayor sueño: Ser Mortal…



Con amor Tú madre….

Le lloré a tantos amores, que olvidé llorarme a mi cada vez que me perdí, ahora le dedico un minuto de silencio aquella que fue, a aquella que entregó y que no supo pedir o que pidió sin entregar, a aquella que nunca fui. Le doy la bienvenida, a esta renovada versión que no es a prueba de errores, ni de dolores propios y ajenos, sino a está que se dedica a vivir sin temores, sin reservas, acompañada de un milagro que se forma con gotitas de alegría y con ríos de amor sin diluir. Doy vida, tal cual me la dieron a mi, una vida sin rencores y con muchos olvidos, hay un alma más que me pide sustento, tengo un corazón que me fue transplantado, soy alquimista de estos nuestros sueños, soy la hechicera de nuevos encuentros, soy una Reina que renace por ti….

Si me ven por la calle y
no me reconocen,
es que he dejado de existir.
Si hablando conmigo no encuentran mi sonrisa,
es que he dejado de existir
Si no reconocen más mis letras y
mi andar es taciturno,
es que he dejado de existir.
Si ya no hay concejos y
gratos momentos,
es que he dejado de existir.
Si no ven en mi rostro a la luna y
dejo de coleccionar plumajes,
es que he dejado de existir.
Si me llaman y no estoy,
si me buscan y no me ven,
es que he dejado de existir.
Es que se me ha muerto el amor,
es que ya no guardo esperanzas,
es simplemente que he dejado de existir.

Cada día mi vientre crece más, mi cacahuate se desarrolla y crece, me gustaría decir que en completa paz, pero siento que no lo he ayudado mucho, tantos años y aún no aprendo a no sufrir por los que se van, hoy, estoy irremediablemente pesimista, mi madre me pide que sonría, no sé como explicarle que la sonrisa se me ha borrado del rostro, que no la encuentro, que debajo de mi cama tan sólo hay polvo, que en mis ojos sólo hay recuerdos, y duele, alguien hace poco me ha dicho: - No es que se falle, es sólo que es tanto el amor que se extraña. Creo que debo de empezar a aceptar que el amor no es parte de mi vida, ahora me siento como aquella canción del Juan Gabriel, yo no nací para amar, nadie nació para mi, que patético es haberle escrito toda mi vida, será que sólo se escribe sobre lo que se desconoce. Al menos hoy, creo que si; no te cierres me dicen: cómo les explico que ya no tengo nada más para dar, que el cachito sano de corazón que tengo es para mi hijo, que resultó ser débil aquella soberana de la que tanto leyeron, que de no ser por mi cacahuate hace ya mucho que me habría tomado unas vacaciones de la vida, ya no me sobran los motivos, sólo me queda uno, saberlo vivo, sano y feliz, y lo haré, juro que lo haré, juro que daré mi vida porqué él esté pleno, juro que lo enseñaré a mover montañas, lo enseñaré a treparlas, lo enseñaré a amar y a ser amado, estaré ahí, cuando sienta que no hay nadie, y me haré a un lado cuándo él quiera emprender el vuelo, juró que sus alas serán fuertes para que vuele tan alto como quiera, juró estar, por mi único motivo que eres tú, mi pequeño cacahuate.

El andar taciturno del que se ha quedado sin verdad, hurgando en los zapatos rotos del destino tan cansado, agobiado pensamiento cargado en espaldas desnudas, despidiendo al camino añorando el regreso, desuniendo los pliegues de los ojos que de verde gris no miran en café oscuridad, se llenarán las lunas en mi vientre, separación ancestral, no habrá olvido, esta partida es real. No hay mañana algún día lo entenderás.

Contaré una historia, nunca pensé tener hijos, siempre tuve un amplio temor a ser madre, decía si no soy lo suficiente responsable para cuidarme a mi misma como demonios cuidaré a una criatura. Pasaron los años, poco a poco deje la parranda, el perderme durante días con los amigos, era normal creía yo, mi vida se tornaba en otras etapas, buscaba una estabilidad, entender mi vida y mi proceder, concentrarme en cosas más importantes que la parranda del fin de semana, después llegó mi pareja, bueno regreso mi pareja pues nos dejamos durante más de un año, comenzamos a salir a darnos otra oportunidad, no fue sencillo, pero poco a poco lo fuimos logrando o al menos así lo creía, en nuestra primera oportunidad hablamos de tener hijos en algún momento, cuando nos separamos fue fatal pues de verdad lo veía a él como el padre de mis hijos para cuando estuviera preparada, al volver, este tema salio de nuevo, como dije antes muchas cosas en mi vida ya habían cambiado, y aún cuando el miedo a la maternidad seguía latente al ver al hombre al que amo pensaba que sería maravilloso procrear un hijo con él, por supuesto más adelante después de vivir un tiempo juntos y todas esas cosas de la modernidad que se te meten por los ojos, después de algunas semanas de malestares salí a la farmacia más cercana, compre una prueba casera, el resultado fue inmediato, me asuste bastante, recuerdo llamarle con un ataque de risa y después decirle mi amor vas a ser papá. Se quedó callado, trago saliva – no sé que decir mañana voy a tu casa, estoy feliz- Lo entendía, pasaba igual por esa mezcla de terror, felicidad, incertidumbre, felicidad. Nos vimos, nos abrazamos, y dijimos que saldríamos adelante, que si bien mi cacahuate no estaba planeado, si es un bebé esperado, si es un bebé muy deseado. No me siento preparada para tener a un hijo, pero eso no importa pues analizándolo nunca lo habría estado, creo que él si estaba preparado para tener una madre, para venir al mundo, hablaba con una señora y me dice, yo no me sentía preparada para ser madre, estaba embarazada y no me la creía, hasta que le di de comer por primera vez a mi hijo supe que era madre, no te angusties si ahora no lo sientes, es natural, después de eso busqué a una amiga que tiene una nena de 5 años y me dijo lo mismo, yo no me di cuenta de que era mamá hasta que la bañé por primera vez y estuvo a punto de caerse en la tina ahí entendí que era mi hija y que debía protegerla, no sé cuando me caiga el veinte de que lo tendré en mis brazos y de que será para toda la vida, no creo que se esté preparado para ser padre aunque planees a tu hijo, aunque tengas una estabilidad económica, o una persona que este incondicionalmente a tu lado, no niego que esto te facilita las cosas, pero no te prepara para ser padre, ahora crece dentro de mi y no estoy preparada, pero aprenderé a estarlo, pues el saber que se está gestando, que cada día se forma una parte de su ser, que pronto se moverá y pateara y que me dirá lo que le gusta y lo que no, que dormirá y que soñará todo eso antes de que salga al mundo me hace querer mostrarle lo hermoso que es aquí afuera, mientras él está adentro, me hace darme cuenta de que su padre no esta preparado y no quiere estarlo pero creo que es normal también después de todo él no siente lo que yo de forma física. Creo que sería necesario cambiar el concepto de un hijo ata, por un hijo une, aquel de un hijo te cambia la vida por cambie mi vida gracias a mi hijo; un hijo es una responsabilidad por un hijo es una compañía, un cómplice. Si entendiéramos esto tal vez, sólo tal vez, sí estaríamos preparados para ser padres. Así estoy paso a paso, guardando mis energías para en algún momento enseñarlo a volar.

Hoy hice algo que tenía tiempo que no hacía, ir sin razón alguna al centro a caminar, sentarme a ver a las personas pasar, imaginar sus historias de vida, recuerdo que estas actividades en mi pasado eran una especie de escape, hacía esto cuando todo a mi alrededor me provocaba malestar, así podía regresar con fuerzas a enfrentar lo que fuera. La diferencia es que este día en particular mientras caminaba sobando mi panza hábito muy recurrente pude percatarme de que no iba caminando sola, que aquello que miraba lo veía también mi hijo, Carajo, que alivio, no volver a estar sola, confieso que Salí pues necesitaba escapar, pero este escape fue un encuentro, sí, me encontré con un cacahuate dentro de mi cuerpo cuyo corazón late a 1000 por hora pidiendo que lo escuchará: Mamá no estamos solos, yo estoy contigo, tú estas conmigo. No hay más que decir, Soledad que tengas un buen viaje, te llevas momentos claves de mi vida, pero ya no te necesito más, ya te he abierto las puertas de mi casa, es hora de que salgas con dignidad por la puerta grande para que no vuelvas jamás.

Este día no salen palabras de mi, estoy vacía como el hueco que sin fondo no sabe llenarse, que ansias de vivir en la poesía de Goeth, he conocido a mi Fausto, Mefistófeles lo alejó de mi camino, -¡No vives en un cuento!-, Cuán falsa puede ser esta aseveración, vivo en un gran cuento llamado “Realidad”.
Es posible que no sea el mejor ejemplo de esto en lo que creo, sin embargo, cómo se le puede decir a una persona a la que toda la vida le ha servido crear, a la que toda la vida le ha funcionado fusionarse con la poesía, y con la narrativa que NO VIVE EN UN CUENTO, lo curioso es que no he pensado que sea un cuento de hadas, será que me brinque ese material de lectura indispensable para crecer, será que prefería a los hermanos Grim y a Oscar Wilde, será que me interesaba más la profundidad del mismo Goeth antes citado, dónde los finales felices estaban privados y sólo quedaba el anhelo de salir adelante luchando, será que he debido interesarme más por la moda y los canales televisivos, por las muñecas plásticas con gran busto y pequeña cintura, antes de considerarme un extranjero como Albert Camus, será que he debido aprender a jugar que las muñecas tienen una familia completa y feliz, antes de crearles dramas que terminaban con la muerte trágica de alguna de ellas, será que no he sabido escribir mi historia, será que he debido dejar de preguntar cuándo ya no tuve respuestas. Será que hoy ya no sé nada que no sea vivir en un cuento al que comienza a vislumbrarse su final.

Sabes que te amo, que mi cuerpo sufre una metamorfosis a causa de este amor que te profeso
Sabes que te amo, que mis manos se han gastado en caricias para tu cuerpo, que mis labios sólo recuerdan el candor de tus besos, que mi piel sólo tiembla por tu deseo.
Sabes que te amo, desde el mísero infierno de estas lágrimas nocturnas, confesadas sólo en la funda de mi almohada.
Sabes que te amo, que los sueños fueron alas al cruzarse con tu verde mirada
Sabes que te amo y que no estás, que te has ido al otro lado dónde habita el misterio y las promesas se mueren con el invierno.
Sabes que te amo, sabes que te espero, con esa paciencia que sólo la muerte conoce cada que nos asecha, que mis brazos están expectantes de tu aliento.
Sabes que te amo, si decides volver a llenarme de esa vida que hoy sólo conoce el destierro.

Tenemos ya 10 semanas de estar conviviendo juntos, hemos pasado por nauseas, por sueños, por miedos, por lágrimas, por enojos, bueno hijo te ha tocado una madre muy acelerada, pero bueno tú no te quedas atrás, mira que venirme ahora con vómitos que sólo se calman con chile pikin, esto carece de lógica y me alegra que así sea, sé que tendrás tu carácter bien definido, lo supe cuando el médico me dijo, no señora (que extraño suena eso) no se haga muchas ilusiones pues su hijo está exageradamente pequeño, si en dos semanas no crece lo suficiente para que le encontremos el corazón quiere decir que no lo hará, lo supe porque le contesté, sr médico, mi hijo tiene una madre rebelde que hace las cosas a su tiempo, a su momento y no le gusta que la presionen, por lo tanto llevando mi hijo algunos de mis genes él sabrá cuando crecer, hará las cosas a su tiempo así que no lo presione. Así fue dos semanas después de verte por primera vez, sentí a esa cosa rara entrar por el lugar que tú saldrás y transmitir a una pantalla la clara imagen de un cacahuate, -¡Es un Cacahuate!- le grite al SR Médico, -pero que imaginación tiene señora-. Creo que eso dijo la verdad no importó pues te estaba viendo, dos pequeñas bolitas una menor que la otra y justo en la mayor un movimiento de tamborileo rápido, rápido, - Ve, le dije que lo haría a su tiempo. – Si ya me di cuenta, ¿quiere escucharlo?. No espero la respuesta la habitación se llenó de turumburum turumburum por todos lados. Que maravilla, dos corazones latiendo dentro de un único cuerpo, tú formándote, creciendo, sé que la próxima vez que nos veamos ya no serás un cacahuate, muero de ganas de conocerte, pero paso a paso, por ahora sólo te escribo algo que leerás cuando seas mayor, sólo quiero que sepas que nos espera una vida de complicidades, de juegos, pero sobre todo de mucho amor eres el producto de dos cuerpos que se unieron, dos cuerpos que se hicieron uno tal cual tú y yo ahora, y esos dos cuerpos, esas dos personas, tu papi y yo, nos amábamos con todas las fuerzas necesarias para lograr concebirte, ven sano, crece a tu tiempo, has las cosas a tu modo, ven completo a nosotros, que ya te esperamos inexpertamente para amarte más que a la misma vida. Gracias Zahorí por regalarme un hijo, gracias hijo por crecer dentro de mi. A los dos Los AMO.

Me resulta un poco incomodo esto de las citas medicas en un consultorio particular, si bien el personal es servicial y atento, no sucede lo mismo con los pacientes como tú, el ambiente reinante es frío y distante, todos se miran entre si con soberbia, altivos, y entonces me pregunto ¿Qué no estamos pagando todos el mismo precio por consulta?
Voy a sonar con mucho prejuicio, pero no sucede lo mismo en un consultorio público, popular vaya, dónde aparte de unir la enfermedad une también las penurias económicas, y aún con todo eso, encuentras algarabía, charlas amenas, personas contando que a la vecina le ocurrió lo mismito y salió adelante, dando ánimos, recetando las limpias y las misas y esas cosas de fe que nunca fallan.
¿Qué acaso una persona que ha tenido la oportunidad de una mejor educación no deberían ser más educadas?
¿Porqué será (aunque parezca cliché) que la clase popular suele ser más dadivosa más entregada, más honesta?

Aquí empieza el camino, escribir para descubrir el misterio, buscar entre los recuerdos para colgar un poco de imaginación.
Daré por iniciado esto tal vez con un montón de dudas, una redacción en automático las irá develando.

Estoy en suspenso, a la expectativa de los resultados médicos, y creo que nunca me había sentido tan sola en el camino, primero contaré que he tenido malestares que han preocupado a mi ginecólogo, antes creo debo aclarar que vivo un proceso de gestación, pues bien, partiendo de esto, al parecer deberé de llevar un embarazo monitoreado, esto claro siempre y cuando mi hijo haya decidido crecer de forma correcta para que el embarazo pueda continuar de no ser así habrá que interrumpirlo, ya le he dicho al médico que si el hijo sale como la madre será entonces un rebelde que crecerá a su tiempo, él medico ha sonreído al escuchar esto y me ha contestado: -si hay casos, pero ya veremos cual es el suyo, usted tranquila y la estaremos revisando-
Creo que debí mencionarle al médico que soy un huracán y que la tranquilidad no está entre mis características aunque posiblemente su respuesta habría sido una sonrisa. Con todo esto sí físicamente tranquila, flojita y cooperando, pero mi mente está que no para, y me digo esto no debería de ser así, debería de estar relajada dedicando mi tiempo a escribirle a mi futuro hijo y no pensando en si está vivo o no, en si crecerá o no, en que ya me dio un cólico fuerte que no desaparece o en que espero que no me vuelva la fiebre, o que la espalda me mata.
Debería de estar disfrutando de todo esto divirtiéndome, y no como estoy pensando en que en efecto algunos “amigos” han desaparecido al saber la noticia, han sido pocos a los que se los he confiado, puesto los he creído cercanos, buena sorpresa me he llevado al saber que no están ni estarán, carajo pareciera que les estuviera pidiendo que me mantengan al chamaco. Más ya alguien me lo ha dicho: - no te sorprendas si de pronto tu teléfono deja de sonar, o si dejas de ver rostros que antes eran comunes en tu vida, algunos de los que crees tus amigos ya no estarán pues ya no podrás cumplir con sus requerimientos. Primero pensé que todos tenemos nuestras obligaciones, y propias preocupaciones, pero después haciendo un recuento descubro que si bien cuando he tenido ocupaciones, preocupaciones, y otros iones he estado al primer llamado, es duro saber que no hay a quien decirle me siento mal, tengo miedo, estoy cansada. Y de verdad que estoy cansada. Mi Novio es otra cosa, él mismo lidia cada día con su carga de responsabilidad, aunque ya le he dicho que creo que es más evasión que otra cosa, intento comprender algunas de sus actitudes recientes, supongo que no es sencillo para él tampoco el ser padre de un momento a otro, si bien es deseado, se nos ha adelantado y cierto es que fue sorpresiva la noticia y nos encontramos con muchas cosas por hacer, y aún así me pregunta como me va, como me siento, si ya se ha portado bien y nada me duele, pero tres segundos después lo veo serio, preocupado, o sencillamente disperso. Y me preguntó realmente es así o son las hormonas que las siento hasta en los dedos las que me hacen ver las cosas aumentadas. Y ahora que lo pienso, no he vuelto a preguntarle a él como se siente. sólo le aviento todos mis malestares y pesares y me re contra enojo porque tiene que trabajar y no me acompañará al médico y porque me dice – hey por favor no te enojes que te hace daño-. Juró comprendo la situación pero no puedo evitar sentirme sola, y pensar esto no debería de ser así. Ahora me siento profundamente egoísta, cómo puedo estar pensando en todo esto antes de saber si mi hijo esta bien o no, pero no tengo ni jota de idea de que hacer para que las cosas tengan un resultado óptimo, en estos momentos sí me gustaría saber el futuro.