Entre brujas y café las letras no tardan en llegar.

Me resulta un poco incomodo esto de las citas medicas en un consultorio particular, si bien el personal es servicial y atento, no sucede lo mismo con los pacientes como tú, el ambiente reinante es frío y distante, todos se miran entre si con soberbia, altivos, y entonces me pregunto ¿Qué no estamos pagando todos el mismo precio por consulta?
Voy a sonar con mucho prejuicio, pero no sucede lo mismo en un consultorio público, popular vaya, dónde aparte de unir la enfermedad une también las penurias económicas, y aún con todo eso, encuentras algarabía, charlas amenas, personas contando que a la vecina le ocurrió lo mismito y salió adelante, dando ánimos, recetando las limpias y las misas y esas cosas de fe que nunca fallan.
¿Qué acaso una persona que ha tenido la oportunidad de una mejor educación no deberían ser más educadas?
¿Porqué será (aunque parezca cliché) que la clase popular suele ser más dadivosa más entregada, más honesta?